En Guatemala ya es costumbre comenzar el año con problemas financieros. La problemática pareciese ser “normal”, la indiferencia es inmensa y el gobierno siempre encuentra la misma salida para el problema: solicitar préstamos y aumentar la deuda pública del país. Desde mi perspectiva, se debe disminuir la dependencia absoluta de solicitar préstamos vergonzosos y resolver nuestros problemas por nosotros mismos, y nuestra única salida es: impuestos (no aumentarlos, sino propiciar un escenario en donde se puedan recaudar más y utilizarlos mejor). Sin embargo, muy pocas personas los pagan y es gracias al Estado. A continuación presentaré cinco puntos que el Estado práctica y mantiene para desincentivar el pago de impuestos: 1) Ineficacia; 2) nulo Estado de derecho; 3) corrupción; 4) proteccionismo; 5) ineptitud. Es necesario considerar que suelen ir muy de la mano y se me es muy difícil encontrar el más relevante.
Ineficacia
La SAT es la institución encargada de acaparar las imposiciones fiscales en Guatemala. En las últimas fechas se encargó de auto deslegitimarse y generar más desconfianza. En suma a su deplorable imagen, son incapaces de cumplir con su tarea recolectora, y encima de ello poseemos un complicado sistema de varios impuestos (IVA, IUSI, ISR, etc.). Sinceramente considero recomendable estipular un único impuesto, aumentando su porcentaje hasta ajustarlo a lo que se paga en la actualidad y maximizar el ingreso fiscal, acelerarlo y facilitarlo. Asimismo, se deben realizar reformas internas para innovar y tecnificar mejor el personal dentro de la institución y asegurar un limpio proceso institucional.
Nulo Estado de derecho
El Estado de derecho en Guatemala es lamentable y eso afecta en gran medida la recolección de los impuestos. Los trabajadores informales, el narcotráfico, el contrabando, etc., generan desconfianza e incentivan la evasión fiscal a toda costa. Sobran ejemplos de países con un acertado Estado de derecho que poseen una mejor recolección y por ende un alto desarrollo nacional en todo sentido. Se debe buscar fijar un rígido Estado de derecho y botar el frágil, para poder así, aumentar la certeza jurídica.
Corrupción
De la mano a los dos subtítulos anteriores, la corrupción es el principal problema para causar la más alta desincentivación a la hora de pagar impuestos. Si la SAT, los poderes del Estado y sus derivados, y demás instituciones fuesen un poco más virtuosas y menos malhechoras y corruptas, la eficacia y la legalidad mejorarían considerablemente en el país. Asimismo, el pago de los impuestos no sería un acto doloroso y se realizaría a sabiendas que su uso generaría resultados. En pocas palabras, legitimar y generar confianza.
Proteccionismo
El proteccionismo creado por el Estado en pro de monopolios o productos “nacionales” tiene una amplia gama de efectos negativos en varios ámbitos del país. Los monopolios evitan la entrada de empresas que pueden establecer plazas laborales legales y evitar o reducir la informalidad. Por otro lado, los ciudadanos que buscan importar productos necesarios a la economía del país poseen aranceles altos que imposibilitan estos negocios, que indudablemente mejorarían el ámbito laboral y de consumo nacional. Además, los que deciden tomar riesgos e importan, lo hacen evadiendo impuestos o estableciendo relaciones corruptas con los agentes aduaneros o contrabandeando productos. En resumen, su “justificado” proteccionismo lo único que genera es involución económica, alta corrupción e informalidad.
Ineptitud
Por último, es necesario comentar algo que se ha hecho evidente a lo largo del escrito y es que la SAT posee una ineptitud en sus quehaceres. Sus procesos son muy lentos y complicados. Los ciudadanos no están para esa lentitud, por lo que con mucha más razón buscan evadirlos. Las reformas son evidentemente más que necesarias. La ineptitud debe acabarse y la recolección ya solo se verá afectada por los demás puntos planteados. La burocracia debe agilizarse.
En resumen, la recolección de impuestos tiene demasiadas trabas y, el gobierno, gracias a su indiferencia, miopía institucional e ineptitud gubernamental, en definitiva no busca resolverlas y se aboca a su solución más práctica: volver los préstamos obligatorios.
Luis Ramírez.
Imagen extraída de: http://televicentro.hn/nota/2015/4/7/deuda-extrena-de-honduras-aument%C3%B3-este-a%C3%B1o-y-supera-los-5-509-millones-de-d%C3%B3lares