Un socialista Gucci es alguien que dice ser socialista, pero que le encantan los dólares, las mansiones y los vehículos lujosos. Eso es lo que se ve a lo largo de América Latina, socialistas hipócritas, que hablan de distribuir la riqueza; pero no la de ellos, sino la de los demás.

     Mauricio Funes, el primer presidente del FMLN electo en El Salvador en toda la historia, ahora es acusado de corrupción. El primer presidente perteneciente a un grupo que practicó el terrorismo durante la Guerra Interna en El Salvador, un grupo que al mismo tiempo hablaba de redistribuir la riqueza, ahora no puede justificar cómo obtuvo 350mil dólares para pagar deudas y para ahorrar. Además, su hijo no pudo justificar cómo obtuvo los ingresos para comprar vehículos valorados en 151mil 500 dólares. Vaya hipocresía, teniendo un discurso socialista, Funes vive como un capitalista.

     Lo mismo sucede con la élite política cubana. Atacan al sistema capitalista, pero reciben jets con matrículas venezolanas obtenidos con petrodólares y se transportan  en camionetas blindadas. Que hipocresía, teniendo un discurso marxista, los Castro usan los aviones y los vehículos producidos por el capitalismo.

     En Venezuela lo mismo, la hija de Chávez resulta ser la persona más rica luego de la “revolución bolivariana”. En Nicaragua, Ortega se alió con la élite mercantilista, mientras que sus nietos estudian en el American School of Nicaragua (el colegio más caro de Nicaragua), en lugar de estar en una escuela pública. Y así podría seguir mencionando innumerables ejemplos de la hipocresía del discurso de los socialistas del siglo XXI.

     Lo mismo pasa en nuestro país. En un chat grupal alguien escribió: “cómo quisiera que todxs lxs miembrxs [sic] de nuestra sociedad tuvieran consciencia de las necesidades de los demás y pudiéramos vivir en el ecologismo absoluto (entiéndase anarco-comunismo).”  Claro, no podría estar en desacuerdo con que todos (o al menos la mayoría) de miembros de nuestra sociedad se deberían de dar cuenta de lo mal que viven los demás; pero lo que llamó mi atención fue el “querer vivir en un ecologismo absoluto” mientras manda un mensaje en una red social desarrollada por el capitalismo, desde un Smartphone que contiene materiales extraídos de la minería y que fue producido con salarios bajos en la China. Esto dejando a un lado la evidente contradicción de usar los conceptos ecologismo, anarquismo y comunismo en una misma frase.

    La anterior es solo una pequeña muestra de la confusión que existe en torno a las ideologías,  que luego se traduce en que líderes con propuestas populistas ganen elecciones presidenciales y legislativas; líderes que luego no cumplen sus promesas “sociales” y  que solo llegan a enriquecerse. ¡Basta ya de la hipocresía! No solo hay que fumigar Latinoamérica para combatir el zika, también hay que fumigarla para erradicar a los socialistas Gucci.

Luis Fernando Salazar

Imagen extraída de: http://relojesdelchavismo.blogspot.com