Unos cuantos dicen que no caerán, otros dicen que es cuestión de tiempo para que caigan y algunos más dicen que ya cayeron. Con esto me refiero a las élites políticas y económicas guatemaltecas, que últimamente han recibido fuertes golpes, por verse involucradas, parte de ellas, en supuestos actos de corrupción.
Contrario a la creencia popular de que al botar a las élites que tienen el dominio del país, se acabará con todo mal y todo será mejor, Gaetano Mosca nos dice: La historia es un cementerio de élites. ¿y qué con eso? Que toda caída de una élite (su muerte) es propiciada por otra, que quiere y ocupará su lugar. Luego, vendrá otra que hará lo mismo; es por eso que la historia es ese cementerio en el que toda élite ha muerto.
Mosca, ese científico político italiano, no creía en que una revolución o cambio en el orden social acabaría con la existencia de elites; mucho menos que todos los individuos tendrían el mismo poder, luego de éstas. ¡No!, toda revolución o cambio en el orden social, conduciría a otra élite al poder. ¿Pesimista? Quizás, pero realista y comprobado.
Últimamente gran parte de la élite política ha sido fuertemente golpeada. No toda, solo las piezas de interés para quienes lo están promoviendo. Parte de la élite económica, también ha sido golpeada, y no digamos los dueños de los medios de comunicación; así como la élite militar. ¿Estaremos viendo la muerte de nuestras élites guatemaltecas?
La mayor preocupación no es su muerte, sino que inevitablemente habrá una rotación de elites y otra ocupará su lugar. No nos dejemos engañar con la creencia de que si las botamos todo mejorará, pues quienes tienen ese discurso son esos pequeños grupos de personas interesados en formar la nueva élite política. Los precursores de estos procesos judiciales, han acumulado mucho poder y están consolidando a esa nueva élite. Pero ojo, quienes mucho poder tienen, pueden actuar arbitrariamente y eso causa el mismo mal que busca erradicar.
El punto de inflexión está próximo. Si la verdadera elite del país quiere continuar preservando el statu-quo actuará. De lo contrario, una nueva élite política con el apoyo del norte, se consolidará como la más poderosa en el país.
Debemos ser cautelosos ante las acciones que se emprendan desde el organismo judicial, para que no sean utilizadas con fines político. Hoy en día ostentan un amplio poder y se corre el riesgo de que se puedan cometer arbitrariedades lamentables.
Diego Monterroso