Encerradas en el cuarto oscuro
están las mariposas
que les cortaron las alas.
Se sienten como un beso
con los ojos abiertos.
A veces gritan tan fuerte
que me llueven en el rosto
todas las fotografías
que van revelando.
Te llaman con el tiempo
-lento- como si el reloj de arena
se pegara a la mesa.
Pero si te veo no me asusto,
es mas, te contemplo
con los dedos y poco a poco
me suspiran los ojos.
Sin embargo, en mis vestidos
te vas metiendo
y de un tajo las matás a todas…
Me duele el estómago y los pies
hasta que fácilmente la tierra
me acaricia el pelo.
Y allí mismo
me desprendés los huesos de la piel
-como quien ama con locura-
y al final,
me dejás desaparecer
para irte a exigir tu derecho de nacimiento
y yo… y a mí…
las mariposas con alas
me vuelven a perturbar.
Yuliana Ramazzini
luzbohemia.wordpress.com
Imagen extraída de: http://bathgate.centrepointchurch.org/blog/post/out-of-the-dark-room