Luis Fernando Salazar Rosas

Luego de un viaje un tanto largo, y de por fin haber estado en el penúltimo país de Centroamérica que me faltaba conocer (Belice), llegué a Cancún a mediados de diciembre de 2015. Era una mañana soleada, y ahí estaba yo, frente a la arena blanca y el agua casi cristalina. Por lo lleno que estaba, decidí volver un par de días después (con un clima ya no tan soleado), al famoso rótulo.

Cancún visto desde el barco que tomé hacia Isla Mujeres

Cancún es un complejo turístico impresionante. Tiene una zona hotelera de muchos kilómetros donde hay hoteles de primer nivel, malls con las mejores tiendas, y, evidentemente, lo que ha de ser la mejor fiesta de todo el continente. Hay que agradecerle a la historia que está en México, estoy seguro que si estuviera en manos de una administración guatemalteca no sería ni un cuarto de lo que es.

Para ser sincero, lo que más me gustó de mi viaje por el Estado de Quintana Roo no fue el Party Center de Cancún. Que por cierto, es sumamente caro, entrar a la discoteca más barata cuesta, por lo menos, treinta dólares. Ni se diga The City, la más grande de Latinoamerica, que en ese entonces costaba setenta dólares , o Coco Bongo que costaba más de noventa.  En fin, lo que más me gustó fue un viaje que hice a Tulum.

Luego de averiguar por todos lados, logré obtener el boleto más barato que encontré para el «Tulum Express». La del lobby del hotel me dijo que no lo comprara con la agencia de viajes que estaba ahí. En secreto, me vendió a mí y a mis amigos los tickets por medio de su esposo. Su esposo, quien antes tenía una agencia de viajes, me los consiguió por 45 dólares; el precio normal era de 53. «Nos dan una comisión de cinco dólares por cada uno, no es mucho, pero sirve de algo», nos dijo.

Un shuttle nos pasó recogiendo al hotel. En un centro comercial reunían a los pasajeros de todos los hoteles. Y de ahí salían las distintas rutas, Cancún a: Xcaret y Xel-Há; a Cozumel; Chichén Itzá; y Tulum- Playa del Carmen. Después de un viaje de 128 kilómetros, llegué al lugar que Arjona menciona en su canción «Quiero»: Quiero despertar en Tulum persiguiendo una estrella […].

Tulum, una ciudad maya sumamente exclusiva, según el guía, es tan pequeña porque fue diseñada para los miembros de la clase más alta de esa sociedad. Hoy, es un lugar que se debe visitar si se va al Sur de México. Recomiendo, si se quiere ver a más detalle cómo es Tulum, ver el vídeo de la canción «De mí» de Camila. Ninguna de mis fotografías plasma tan bien, en comparación con ese vídeo, lo que es aquel lugar y todos los sentimientos que despierta.

Antes de regresar a Cancún, pasamos por Playa del Carmen, lugar en donde recomiendo hospedarse, por precio y porque la Quinta Avenida es muy agradable para pasear.