Paraíso desigual: El problema no es la desigualdad, es la pobreza

Existen instituciones y personas que tienen la idea equivocada de que desigualdad y pobreza son sinónimos. Hablan de acabar con la desigualdad,  como si acabar con esta fuera  a erradicar la pobreza, cuando estas son cosas totalmente distintas, incluso, la desigualdad aparece como consecuencia de la reducción de la pobreza.

La pobreza es el estado natural del hombre, el progreso implica desigualdad.

Durante la Edad Antigua y Media, casi toda la población mundial era mayoritariamente  pobre, dando cierta sensación de igualdad. Por esta época, las personas no tenían como combatir el frío, no había luz ni acceso al agua. El 98% de la población mundial vivía en esas condiciones. Con la llegada de la Revolución Industrial, vino la producción en masa, lo que permitió que los alimentos puedan incrementarse a un ritmo mayor, de forma que se alcanzaba mayor población. A partir de aquí, hubo un aumento en la esperanza de vida y con ello un aumento demográfico.

En otras palabras, el capitalismo ha sido el único sistema económico que ha sacado a más gente de la pobreza a lo largo de la historia. Países como Singapur y Hong Kong, que a mediados del siglo pasado tenían el mismo PIB que países subdesarrollados[1], hoy en día encabezan el índice de libertad económica. Son países desiguales en la medida en la que progresan, mientras que los países donde hay más igualdad, es donde existe más pobreza.

No es lo mismo una persona pobre en lugares como Singapur u Hong Kong, que una persona pobre en Somalia o en Cuba. La diferencia de los primeros países con los segundos, es que los primeros se encuentran en los primeros puestos del índice de libertad económica; en los primeros viven desigualmente en condiciones de vida dignas, mientras que los segundos viven igualmente pobres.

Igualdad en Cuba

Imagen

Desigualdad en Singapur

Imagen

Alguien sería “pobre” en Noruega si su renta estuviese por debajo de la mitad de 64.279 euros. La renta mediana en 2016. Pero en muchas partes del mundo esa renta no impediría disponer de bienes y recursos necesarios para llevar una vida digna. Así, en unos países puede existir una considerable desigualdad, pero no pobreza; en otros, mucha igualdad y mucha pobreza.

Existen instituciones como Oxfam que de manera errónea o mal intencionadas, creen que para combatir la pobreza hay que adoptar medidas de distribución de riqueza, lo que implica tomar el dinero de algunos para dárselo a otros.Lo que busca el libre mercado es que todas las personas tengan mejores condiciones de vida. Es absurdo, utópico, quimérico y hasta inmoral  buscar una igualdad material, ya que la igualdad material solo es posible en la completa miseria.

Siempre existirá desigualdad, por la simple razón de que las personas somos diferentes por naturaleza. Mientras a ti te gustan los deportes, a otros le gustan los espectáculos, mientras que otros prefieren leer o declamar poesía.

Esta diferencia de gustos conlleva a que las personas se especialicen en áreas específicas, por lo que genera un progreso en las economías.  La solución para acabar con la pobreza, es crear riqueza, no distribuyéndola. Pero si tu objetivo es acabar con la desigualdad, terminaras creando pobreza y miseria.

                      

Irlanda durante el siglo XX era un país igual, pero sumamente pobre. Hoy, es más desigual, pero mucho más rico.

[1] La evolución del PIB puede verse en:  http://www.gapminder.org/

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s