Mientras más te veo hacer (y no hacer) más reafirmo que tomé la decisión correcta.

Llegué al Aeropuerto de Tocumen en la Ciudad de Panamá para tomar el vuelo de regreso a casa. Un día antes había realizado mi check- in en el hotel. Elegí un asiento en una de las salidas de emergencia para poder tener más espacio.

Previo a despegar me consultaron si tenía algún problema con ser el responsable de abrir la puerta en caso de emergencia. Con un movimiento de cabeza respondí que no. La aeromoza me indicó: no abra la puerta al menos que el capitán diga: «suéltense los cinturones y déjenlo todo». 

Qué frase tan fuerte. Espero nunca tener que escucharla dentro de un avión. Aparte de eso, creo que esas 6 palabras se pueden aplicar al momento de tomar una decisión importante.

Constantemente debemos estar en situaciones en las que toca decidir si enfrentamos nuestros miedos y errores del pasado para poder pasar a vivir un mejor presente y futuro. Queda en nosotros el elegir si salimos de nuestra zona cómoda y tomamos el paso para avanzar hacia adelante.

Si algo no nos hace felices, no nos permite actuar de forma genuina y no nos corresponde, lo mejor es dejarlo. Lo importante es no conformarnos con menos de lo que esperamos y queremos para nuestra vida. Muchas veces, por más doloroso y difícil que pueda ser, simplemente nos debemos soltar el cinturón y dejarlo todo.