Diego Monterroso
Notamos la presión interna y efervescencia de la Coca Cola hasta que esta se está rebalsando y enmelando todas las superficies cercanas. La caravana de migrantes hondureños representa esa alarmante señal de rebalse para la región centroamericana.
El problema fundamental, sin embargo, no es el rebalse (migración ilegal), sino la razón de la efervescencia: la falta de oportunidades. Pero, ¿acaso acá en Guatemala no hay tantas oportunidades como allá en EE.UU.? Apuesto que las hay. Tanto acá como allá se necesitan cocineras, trabajadores en construcciones y personas de mantenimiento. La diferencia está en la posibilidad de pagarles. Acá nuestras cocineras ganan Q1,500, allá Q10,500. Acá nuestro albañil gana Q50 diario, allá Q500 diarios (datos aprox.).
¿Por qué la diferencia en la paga? Simple, por la productividad de las personas. Allá en EE.UU. se cocina, se construyen casas y se limpian edificios para personas que tienen un elevado poder adquisitivo, porque se dedican a actividades de alto valor agregado, por lo tanto, el mismo trabajo de nuestra gente es más productivo (mejor pagado).
Lastimosamente, no basta con que nuestra gente sea trabajadora ¡vaya que lo son! Es necesario, además, que se dediquen a actividades de alto valor agregado, o bien que trabajen para personas que se dedican a esas actividades. Esto me lleva al problema fundamental del rebalse de nuestra región centroamericana: el pésimo clima de negocios que nos IMPOSIBILITA desarrollar actividades de mayor valor agregado.
Amigos lectores ¿Quieren apoyar a mitigar a raíz el problema de la migración?
- Evitemos la conflictividad social. Busquemos mecanismos de solucionar nuestras diferencias como grupos de interés, sin necesidad de afectar nuestro clima de negocios.
- Como miembros de la administración pública, identifiquemos mecanismos para cambiar la estructura institucional en la que trabajamos, para hacer más eficiente y flexible nuestro trabajo.
- Como funcionarios públicos de alto nivel, reconozcamos que nuestro papel es de gerentes efectivos y olvidémonos de la idea de que el estado es un botín.
- Como empresarios, ofrezcamos valor agregado. La competencia es buena y olvidémonos de la búsqueda de privilegios
- Como empleados, busquemos siempre la forma de otorgar más valor e innovar en nuestra posición laboral.
Todo esto es clave, para evitar que la próxima caravana de migrantes sea de personas con títulos universitarios de universidades prestigiosas, de personas con negocios consolidados, de personas realmente dichosas, como nosotros.
Interesante reflexión. Gracias por compartirla !!!
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